¿Quiénes somos?
AVALEX está formada por la colaboración de las abogadas del Colegio de Abogados de Málaga, María Victoria Sánchez García, colegiada número 7544 de Málaga, y María Ángeles Martín Conejo, colegida número 6444.
Nos conocimos haciendo nuestra pasantía en el año 2003, y aunque cada una de nosotras trabaja de forma independiente y asiste a sus propios clientes, para poder ejercer la abogacía de la mejor forma posible decidimos compartir despacho y gastos, y ayudarnos mutuamente como compañeras y como profesionales.
Cada una de nosotras se ha especializado en distintas áreas del derecho, pero como el mundo de las leyes se entremezcla constantemente, unimos nuestros conocimientos cuando es necesario para poder ofrecer el mejor servicio a cada uno de nuestros representados.
Del mismo modo, ambas tenemos la seguridad de que, en caso de urgencia podemos contar con la otra para que siga dando el mejor de los servicios, por lo que ambas podemos ofrecer a nuestros clientes la tranquilidad de que si alguna no pudiese atenderle en algún momento (como, por ejemplo, por baja médica) su compañera estaría encantada de continuar con el expediente mientras la otra abogada se incorpora. De esta manera nos aseguramos de que el cliente siempre estará perfectamente atendido.
Nuestro objetivo profesional es ayudar a los clientes en los asuntos legales que se le plantean en su vida procurando que se le hagan sencillos, quitarles preocupaciones, y tenerles siempre perfectamente informado de todo. No sólo es importante hacer de forma correcta nuestro trabajo, sino que el cliente sepa que estamos en todo momento a su lado.
También trabajamos con otros profesionales de todas las ramas que puedan precisar nuestros representados (arquitectos, peritos, economistas, técnicos, topógrafos, médicos, agentes inmobiliarios, administradores,.) para dar siempre la mejor asistencia. Pero naturalmente es una colaboración independiente a nosotras, y sólo se ofrece en caso de que el cliente lo necesite, siempre recibirás un presupuesto sin compromiso, y será el cliente quien siempre decida aceptar o no.